Autor:
Mario Ernesto Castillo Guzmán
Desde
el año 2004 el Consejo de Vigilancia de la Profesión de la Contaduría Pública y
Auditoria (Consejo) comenzó con el proyecto de revisiones del trabajo que
realizamos los contadores públicos que ejercemos la auditoria en forma
independiente, lo cual lo considero positivo porque hay una retroalimentación
en lo que uno puede estar fallando.
Los
que tenemos algunos días en andar en la profesión sabemos de que el hecho de haber
adoptado tanto las NIA como las NIIF significa un esfuerzo enorme para los
contadores públicos, ya que aquella persona que no tenga el hábito de lectura, sin
duda alguna se le complicaran las cosas; si a todo esto le adicionamos que
todos esos documentos junto con la Norma Internacional de Control de Calidad
(NICC), han sido escritos pensando en la mayoría de posibles casos que se
puedan dar en la práctica a nivel mundial, nos encontraremos con algunos párrafos que no son tan comprensivos.
Las
50 horas de educación que el Consejo nos exige anualmente, significan un
sacrificio económico para todo contador público, sin embargo considero que éstas
vienen a palear la falta del hábito de
lectura que es evidente no solo
en nuestro gremio, sino a nivel general de la población de El Salvador.
Varios
colegas que fueron seleccionados para ser revisados por el Consejo en el 2015,
me han exteriorizado que les solicitaron entre otros documentos:
- La confirmación de las horas de educación continuada (este dato lo tiene el Consejo, por lo que me llama la atención que lo pidan)
- El carnet actualizado
- Manual de control de calidad de la firma
- Los papeles de trabajo, con su planeación, programas de auditoria y referenciados.
- Evaluación de la aceptación o continuidad del cliente
- Carta compromiso
- Carta salvaguarda
- Carta abogado
Hay
dos temas que considero importantes comentar: el Manual de control de calidad y
la carta de abogado. En cuanto al primero de ellos, el Consejo impartió una
capacitación sobre la obligación del Manual de control de calidad, habiendo
dado lineamientos básicos de sus componentes y anexos, sin embargo creo que es
un tema que las gremiales deberían retomar para apoyar a su membresía.
En
cuanto a la carta del abogado, hay una realidad que no se puede ocultar, y es
que la mayoría de las empresas y ONG no tienen contratado un abogado
permanentemente, principalmente la pequeña y mediana empresa, ¿Ante esa
limitante qué hacer? Considero que hay que utilizar un método alterno para que
el auditor esté respaldado, el cual podría ser una carta emitida por el cliente
en que haga constar que no tiene un abogado en forma permanente y que no tienen ningún litigio pendiente, o incluir esta
situación en la carta de salvaguarda.
Con los hallazgos que el Consejo comunica a los contadores públicos, las gremiales tienen una retroalimentación para los temas de sus capacitaciones en 2016.
Con los hallazgos que el Consejo comunica a los contadores públicos, las gremiales tienen una retroalimentación para los temas de sus capacitaciones en 2016.
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